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martes, 1 de julio de 2008

Tio, tia, tia, tio


Hoy cuando volvía hacia casa en el metro, estaba yo escribiendo mis cosas en un cacho de papel, pues si, con mi pda de ultima generación y escribiendo en un papel (hay costumbres que nunca cambiaran), y siento como 6 adolescentes (unos 18,19 años) entran a empujones para poder sentarse (una casi se me tira encima), todas vestían practica mente igual, y todas con sandalias y con las uñas de los pies pintadas, ¿pero bueno es que los padres no las ven como salen de casa?, por dios!!!!, que alguien castigue a estas crías...

Pues si, he agachado de nuevo la cabeza y he seguido disimulando con mis papeles y mi lápiz de ikea , escuchando entre risas de lo que hablaban, y si señores no es que sea cotilla, pero alguien tiene que ser la víctima de mi blog o como se diga. Al grano, estaban hablando de tíos de su edad, claro como no, cuatro de los pocos temas que tienen a esas edades, ropa, series, musía y tíos, resumiendo había una de ellas que tenia dos pretendientes, si dos..., mierda, yo sin nada que echarme a la boca y estas niñatas de dos en dos como los donuts, si es que si los padres las pudieran oír, mas de una acataría castigada de por vida.

Al grano que me despisto, la iban aconsejando unas que se liara con el guapo y mas hombre y otras que se liara con el que sabían que estaba super ( super palabro adolescente) enamorado de ella, aunque este ultimo tenia el cuerpo de niño, claro el otro aparte de tener un cuerpo de hombre presumía de sus borracheras, el otro era el timidillo, el borracho adolescente presumía de tener coche y eso las ponía como locas (borracho, hombre y conductor), las otras suspiraaaaaaaban por el timidin.

Al final no se por que me da que que ganara el borracho adolescente con apariencia de hombre (según sus palabras, es que tiene unos hombrosssss y unas espaldasssss).

Y es que dios las cría y ellas se juntan. Ahora mismo me dejo barba de unos días, me apunto a un gimnasio o que narices me meto silicona hasta en el culo, paso de esfuerzos, y para rematar me pimplo una botella de giski, vamos que si no me ligo a una tía con este método no me ligo na en lo que me resta de vida.

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