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domingo, 6 de julio de 2008

Ponga un botón en su vida





Desde que se nace hasta que muere la vida esta llena de botones, los pantalones, las camisas, las cazadoras, los ascensores, aparatos, electrodomésticos. vamos que lo de la devolución hay veces que va por delante de lo que va a suceder, y es que antiguamente cuando no existían los botones la gente no hacia mas que pensar pa que querían tantos dedos, 10 dedos, en algunos casos y para los mañosos 20.

Quien cuando era pequeño no ha ido a pulsar el típico botón de ascensor y se ha quedado con las ganas por que no llegaba, y es que cuanto mas mayor te haces mas botones quieres pulsar o apretar, aunque pensándolo mejor y ahora que caigo, la plancha tiene botones y la lavadora y el lavavajillas, ¿y por que sera que estos botones no nos atraen tanto?.

En una ocasión tuve una charla con un jefe, tendría yo pues como 20 años, me viene a buscar a mi sitio y me dice, que alguien te deje una corbata y te vienes conmigo a la reunión, por que el proyector que instalaste ayer con la presentación no funciona, esta todo en negro, después de que alguien me dejara una corbata y pensando para mi, ¿y que habrá echo este tío?, entre..., mire..., me miraron como 15 tíos con caras serias, doy las buenas tardes a los presentes y ellos me responden de igual manera, mi jefe maldiciendo, creciéndose delante de todos y echándome la culpa de que aquello se veía en negro, cuando de repente miro por delante, miro por detrás, le miro a el y con la mano en el On/off y ya pulsando el botón, le digo, es que para que esto funcione hay que encenderlo, seguidamente me fui, no si antes escuchar las carcajadas de todos aquellos señores que estaban hay sentados, no se por que me da que en aquella reunión no se vendió mucho.

Yo estaba tan quedao (+++felicidad) con las teclas que me terminaron por comprar un teclado, y aunque no sabia de música, ni de solfeo ni me dieron clases, yo me puse y de empezar a tocar con un dedo, acabe tocando con las dos manos, eso si casi me echaron de casa del arte que tenia tocando. poco después empezé con el mundo de la informática. Cuando vi un ordenador pensé, ufffff, cuantas teclas, esto tiene que estar bien (en que estaría yo pensando,grrrrr).

y es que hasta cuando la gente quiere algo se dice que tiene que pulsar unas cuantas teclas para conseguir algo, y es que quien no ha echo la tontería de cuando estas con la novia y ya has pasado al séptimo nivel (ya hablaremos de los niveles en otra ocasión), en ese que ya te puedes tomarte ciertas libertades sin que te den un tortazo o te digan cualquier improperio, te has enganchado de los pechos de tu novia y te pones como a cambiar de emisora, cuando de repente y cuando ya han pasado varios minutos ella dice, !!!que te gustan he, pues no es una radio rico¡¡¡.

pero en definitiva y con el paso del tiempo lo cierto que mi interés por lo botones se ha reducido a dos cosas a el ascensor y y al mando a distancia de mi televisor.

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